La operación estatal “SAFE” para desalojar campamentos en propiedad estatal llegó esta semana a Oklahoma City, donde al menos 12 personas en situación de calle fueron trasladadas a albergues el lunes. A diferencia de Tulsa, donde solo una persona aceptó ayuda y hubo críticas por la falta de coordinación, en la capital estatal la intervención se realiza en conjunto con la iniciativa local “Key to Home”, que ofrece servicios antes de que la patrulla estatal desaloje los sitios.
Aunque no todos aceptaron ser llevados a refugios, autoridades aseguran que no se han hecho arrestos ni en Tulsa ni en Oklahoma City. “Key to Home” ha logrado reubicar a unas 450 personas desde 2023 en Oklahoma City y defiende que la solución debe ser vivienda con apoyo, no solo retirar campamentos.










