El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, defendió su decisión de reemplazar a tres miembros de la Junta Estatal de Educación, argumentando que su prioridad es proteger a los niños y evitar que sean utilizados “con fines políticos» en debates sobre inmigración y educación.
«No permitiré que se ataque a los niños pequeños. Recopilar información sobre el estatus migratorio de estudiantes de seis, siete u ocho años no es un tema de seguridad pública, sino una estrategia para sembrar miedo. Nuestro deber es garantizar que todos los niños en Oklahoma reciban educación y se sientan seguros en las escuelas», afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa.
Stitt justificó los cambios en la Junta de Educación señalando que el desempeño académico del estado no está mejorando y que es necesario un «nuevo enfoque» para garantizar resultados. Según el gobernador, la educación debe centrarse en preparar a los niños para competir en un mundo cada vez más exigente, en lugar de convertirse en un escenario de disputas políticas.
El gobernador también destacó su apoyo a la educación escolar con mayores opciones para los padres, incluyendo créditos fiscales para escuelas privadas y programas de aprendizaje vocacional. Además, reiteró su compromiso con una política de seguridad fronteriza estricta, pero separada de las decisiones educativas.
Los cambios en la Junta Estatal de Educación han generado un intenso debate en la comunidad educativa y política, mientras que Stitt insiste en que su administración continuará tomando medidas para mejorar el sistema escolar y evitar que los niños sean víctimas de estrategias políticas.
@quebuenatulsa El gobernador de #Oklahoma, Kevin Stitt, defendió su decisión de reemplazar a tres miembros de la Junta Estatal de Educación, argumentando que su prioridad es proteger a los niños y evitar que sean utilizados “con fines políticos" en debates sobre inmigración y educación. "No permitiré que se ataque a los niños pequeños. Recopilar información sobre el estatus migratorio de estudiantes de seis, siete u ocho años no es un tema de seguridad pública, sino una estrategia para sembrar miedo. Nuestro deber es garantizar que todos los niños en Oklahoma reciban educación y se sientan seguros en las escuelas", afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa.
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