Gobernador de Oklahoma se prepara para colaborar en deportaciones masivas bajo la administración Trump
El Gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, anunció este lunes en sus redes sociales que su estado ya está trabajando en los preparativos para la llamada «Operación Guardian», enfocada en la deportación de inmigrantes indocumentados, comenzando con aquellos que actualmente se encuentran en las cárceles estatales.
En su publicación, Stitt aseguró: «Estamos preparando la Operación Guardian en Oklahoma—la deportación de inmigrantes ilegales, comenzando con aquellos que ya están en nuestras cárceles. Oklahoma estará lista para trabajar con la administración Trump desde el primer día para llevar a cabo nuestra operación de manera eficiente y rápida.»
Contexto político y postura conservadora
Este anuncio subraya la alineación de Stitt con las políticas conservadoras y de línea dura en materia de inmigración promovidas por el expresidente Donald Trump. Durante su mandato, el gobernador ha reiterado su compromiso de proteger a Oklahoma de lo que ha descrito como los efectos de las políticas de «fronteras abiertas» implementadas por la administración demócrata saliente.
Stitt designó al Comisionado de Seguridad Pública, Tim Tipton, para liderar los esfuerzos de coordinación y planificación de esta operación. Según cifras oficiales, unas 526 personas bajo custodia del Departamento de Correcciones podrían ser las primeras en enfrentar este proceso.
Desafíos legales y repercusiones económicas
La colaboración de los estados con las políticas federales de inmigración ha generado debates legales, ya que la aplicación de estas leyes es una responsabilidad del gobierno federal. Además, expertos advierten sobre las posibles repercusiones económicas, especialmente en sectores como la agricultura y los servicios, que dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante.
Esta iniciativa se da en un contexto político donde el Partido Republicano, con líderes como Stitt, se ha mostrado más unido que nunca en su apoyo a Trump y su agenda conservadora. En la Convención Nacional Republicana, Stitt declaró: «El partido está claramente detrás de Trump y nunca ha estado más unificado.»
Implicaciones futuras
Con este anuncio, Oklahoma podría servir como modelo para otros estados que planeen implementar políticas similares bajo la nueva administración. Sin embargo, la falta de detalles sobre la base legal de esta operación plantea interrogantes sobre su viabilidad y posibles desafíos judiciales. Mientras tanto, la administración de Trump ha dejado claro que las deportaciones masivas serán una prioridad desde el inicio de su mandato, lo que seguramente intensificará el debate nacional sobre la inmigración.
Este movimiento político del gobernador Stitt refleja la creciente polarización en torno al tema migratorio y su impacto tanto en el ámbito estatal como federal.