El distrito escolar más grande de Oklahoma reporta avances desde que su actual superintendente asumió, incluyendo mejoras en los puntajes de las escuelas, cumplimiento en la mayoría de sus metas del consejo y un nuevo ambiente físico para los estudiantes.
Sin embargo, aún no alcanza los niveles deseados en resultados académicos y enfrenta el reto de consolidar esos progresos antes de una posible votación de bonos.
A seis meses de una posible elección para nuevos bonos escolares, el Distrito Escolar de Tulsa (TPS) muestra avances bajo la dirección de la superintendente Ebony Johnson, aunque aún no alcanza sus metas. Desde que asumió en 2023, TPS ha mejorado ligeramente en lectura, asistencia y confianza con el estado, tras una crisis financiera y amenazas de intervención estatal.
Los puntajes en lectura subieron en casi todos los grados y las ausencias crónicas bajaron, aunque aún afectan al 30% del alumnado. Las vacantes de maestros también disminuyeron de 147 a 34. El distrito busca ahora apoyo comunitario para un nuevo paquete de bonos, mientras enfrenta una reducción de ingresos de más de $30 millones por pérdida de fondos federales y estatales.

Esta noticia es un resumen de un reporte de Tulsa Flyer para ver el original en inglés en este enlace:









